Cada 31 de octubre celebramos a lo grande nuestra música. Es el día de la Canción Criolla, una fecha importante con mucha tradición, que se celebra desde que se instauró en 1944 en el gobierno de Prado Ugarteche.
Nuestra música agrupa una variedad de géneros como el vals peruano, la marinera, el huayno o el tondero, con influencias de la música de otros países española y africana, como también sonidos andinos y amazónicos.
También se conmemora a aquellos artistas de la vieja guardia, que partieron desde Felipe Pinglo Alva y otras leyendas, hasta la sangre nueva como Pamela Abanto, Lapondé, Chintatá (Cusco), entre otros.
¿Por qué celebramos y su importancia?
El objetivo de esta festividad anual es el compromiso con la difusión del arte popular y la normalización de las manifestaciones musicales en el país, en especial los nuevos valores de la escena musical criolla, quien gracias a generaciones doradas del Perú antiguo siguen celebrando a punto de guitarra, cajón y voz.
Por otro lado, es una forma de homenajear y recordar el legado que nos dejaron décadas atrás, como también valorar nuestra identidad, sin dejar de lado la trascendencia de fusión de culturas, característico de diversos aspectos del Perú.
Para finalizar, a pesar de la pandemia y restricciones, celebra desde casa con mucha responsabilidad. Quizás un platillo típico nacional y el infaltable himno nacional.