Los tiempos en la radio van a mil por hora, la velocidad no es opresión sino todo lo contrario, nos libera al dejarnos expresar con saludos, pedidos musicales y opiniones que hoy son registradas en una llamada vía WhatsApp.

¿Quién lo iba a creer…? décadas atrás, la comunicación llegaba por cartas, aquella correspondencia que el oyente dejaba con el portero o en la recepción de su emisora favorita, ansioso y a la espera del tan deseado saludo.

Recuerdo que las fanáticas de los conductores se desvivían por dejar su carta en hojas de colores, perfumadas, con una fotografía de ella de cuerpo entero, imaginaran como, además de algunos chocolates.

Los años que parecen ir a prisa cogieron viada con la llamada telefónica en la década de los 80, nada sencillo por cierto, pues el factor suerte jugaba a favor o en contra del receptor y era necesario ser paciente para que nuestro saludo se escuche. Claro a esto hay que agregar que no todos en casa contaban con un teléfono y muchos tenían que recurrir a un teléfono público, donde se insertaba una ficha llamada rin (era necesario comprar uno en la bodega más cercana) Imaginen esas reuniones familiares y amigos, esperando que el locutor salude al cumpleañero toda una fiesta, que se dejaba escuchar entre risas y aplausos de los invitados.

Lo que el tiempo no se llevó fueran las ganas de miles de escuchas de seguir formando parte de la radio con sus variadas manifestaciones, participando desde concursos hasta simpáticas y ocurrentes declaraciones de amor o desamor en medio de una década noventera. Ya en otros formatos los pedidos musicales para el versus de artistas no se hacian esperar y claro una que otra emisora abría las líneas para los comentarios de los temas que generan la atención del momento. Las radios habladas de la época RPP, 1160, CPN, eran algunas de las radios que levantaban su línea para recibir los comentarios, en especial durante la campaña electoral. Una mención aparte es para Radio R 700 La Grande, la única am que hace temblar a la fm” era su slogan, bien ganado por cierto, con su programa Micrófono Abierto, un formato de una hora donde el público participaba sobre un tema de coyuntura y que llegaría en el 2008 con Radio Capital, pero con24 horas al día de opiniones, donde los protagonistas son los oyentes.

Hoy donde cada minuto parece tirano la radio sigue siendo la mejor compañía en el nuevo milenio y el oyente participé en cada mensaje que deja en contados segundos, que pasa a ser archivado y luego  lanzado en la programación de una radio musical.

La era digital se hizo presente y es que la radio ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias, que le ha permitido interactuar con los oyentes en tiempo real, de manera  rápida y práctica.

Nelly Tejada

Docente de Radio Informativa y del Taller de Periodismo para Multiplataformas.