Hace más de 100 años, en las fábricas trabajaban hombres, mujeres y niños, por igual, con jornadas de más de 12 horas diarias, por lo que se empezó una lucha para mejorar las condiciones y respetar los derechos laborales y sociales de los trabajadores.
Con el pasar de los años, las condiciones laborales han ido mejorando, como el tener una jornada laboral máxima de 8 horas, pero conmemorar esta fecha pone en manifiesto que la lucha por mejorar las condiciones sigue vigente.
El trabajo es un derecho fundamental y esencial para el desarrollo de otros derechos, además de ser inherente a la dignidad humana. Toda persona tiene el derecho a trabajar, tener un salario acorde al mercado para poder vivir con dignidad.
Escrito por: Daniela Castillo.