El sludge metal peruano tomó la forma y los sonidos del vacío. Lesión es la banda conformada por Renato, Joao y Alfredo; tres almas oscuras que inspiraron su primer disco en el viaje hacia la muerte que en la antigua Grecia era guiado por Caronte, un barquero que cruzaba el río Aqueronte con cuerpos inertes, cada uno con dos monedas, estos eran parte del pago que recibía Caronte por llevarlos al umbral final de la muerte.
Una guitarra, un bajo y una batería que se trasformarían en 33 minutos con 37 segundos de viaje denso por el mar infinito. El álbum cuenta con seis canciones que fueron grabadas en varias capas para dar profundidad y una personalidad distinta a cada pieza. ‘Vacío’ es el nombre de este lanzamiento que refleja el camino hacia la muerte física o espiritual que va dejando golpes conforme avanza.
El arte del disco es un óleo de Renato Rosado, guitarrista de la banda, inspirado en el estilo del expresionismo alemán, y a su vez, influenciado por Francis Bacon; un estilo de pintura que se relaciona con el disco por el trabajo en capas, por el ideal de transmitir emociones y reflejar la amargura existencialista mediante los brochazos y sonidos profundos.
El viaje sonoro empieza con «Vacío», nulidad con momentos calmos, picos acelerados y transiciones que sumergen los sentidos en una atmosfera etérea y shoegaze. La nada es también un viaje hacia la oscuridad del mar con actitud melódica. Una batería ágil, una guitarra y un bajo acelerado que llegan juntos al clímax en el momento adecuado, acompañados de una voz tenue que nos transporta por el mar muerto.
Escuchar «Miel», es eso… miel. Podría decir que es la canción más agresiva, y no solo por sus versos, sino por la personalidad del lado instrumental que podría transformarse en humano y crear un personaje dominante, cautivado por todo lo que causa adicción. El riff stoner de esta canción llega a ser muy penetrante y embelesador.
El estilo de la banda Kyuss y la historia de los kaios de Dragon Ball, influenciaron en la composición de este track que desborda un rock stoner. El desnivel de intensidad que le dan a «Kaiosama» hace que en la parte más acelerada se sienta un sonido power con harto descontrol. Sin duda es la canción más achorada que baja su frecuencia con asertividad.
La protesta real es lo primero que se escucha en «Gumercindo», seguido de una tocada empoderada y una voz harta por la violencia e injusticia en épocas del senderismo. Este track revive a los pueblos oprimidos por la violencia de las fuerzas armadas. El grito «huaraca» hace alusión al arma que la gente usaba para defenderse de los abusos y es como cierra esta canción entre tocadas indignadas, aceleradas y un grito desgarrador.
«Siempre como culebra», es la penúltima canción que golpea fuerte con su espíritu hardcore punk y su esencia slugde. La letra revolucionaria de la canción fue creada pensando en Terminator. Lesión, hace énfasis en la resistencia por nuestras propias creencias.
El álbum cierra el viaje por el mar con su primer single, «Hasta que llegue la muerte», un camino oscuro que tiene un intro largo e intrigoso que te acerca a lo más oscuro, pero no hablo de lo visual, sino de lo espiritual. Recuerdos, vivencias, personas que marcaron nuestras vidas y que su existencia o ausencia perturba o endulza nuestro pensamiento. Esta es la canción con más feeling del álbum que hace que veamos los momentos más íntimos de nuestras vidas, estremecen la piel con sus sonidos. Sentimientos que provocan nostalgia y recuerdos, eso hace a esta canción la más emotiva y profunda que lleva a sus oyentes al final del viaje y al encuentro con la muerte que al final, está en uno mismo.
El mar estuvo al inicio y final de este lanzamiento. Un sinfín de momentos, algunos arrebatados, otros profundos que te trasladan al rincón más oscuro que la mayoría suele odiar, otros tienen esencia de pogo, tu lugar favorito… La personalidad de Vacío se logró gracias al rock y a la buena onda de Eduardo Albareda (Bajos, arreglos en guitarra), Daniel López (Teclados en Vacío y Hasta que llegue la muerte), Mercedes García (Voz en Vacío), Diego Sue (Bajos fx en Siempre como culebra y Kaiosama), Chino Hamman (Teclados en Siempre como culebra) y María Gracia Córdova (Coros en Gumercindo). El disco es dedicado a la memoria de Lucia Zúñiga.
Revienten sus sentidos con Lesión, lo pueden encontrar en todas las plataformas digitales como «Vacío».
Alejandra Montoya
Prensa RDN.