El ahorro de energía se alza como un objetivo crucial en la búsqueda de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el ODS 7, que se orienta hacia la provisión de acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
Este enfoque no solo apunta a mejorar el acceso energético, sino que también aborda la importancia de su eficiencia y conservación para garantizar un futuro sostenible.La eficiencia energética no solo representa un medio para reducir los costos operativos, sino que también juega un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.
Al promover el ahorro de energía, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyendo a la preservación del medio ambiente.